Si hay algo que define la cocina tradicional de Almería, es su capacidad para transformar ingredientes sencillos en platos llenos de sabor y frescura. Uno de los mejores ejemplos de ello es el ajoblanco, una sopa fría que ha conquistado paladares durante siglos y que en Almería tiene un lugar especial en las mesas.
El ajoblanco, con su base de almendras crudas, ajo, pan y aceite de oliva virgen extra, es una joya de la cocina andaluza. En la provincia de Almería, donde los productos de la tierra juegan un papel fundamental, esta receta ha pasado de generación en generación, convirtiéndose en un símbolo de tradición y cultura.
Esta sopa no solo es refrescante y nutritiva, sino también una representación perfecta de la gastronomía mediterránea. A nosotros nos encanta combinar el ajoblanco con pescaito frito.
Si visitas Almería, no puedes perderte la oportunidad de probar esta delicia local, que captura la esencia de la cocina humilde pero exquisita de la región. ¡Perfecto para el verano, y aún mejor para disfrutarlo bajo el sol de Almería! 🌞
Receta Tradicional del Ajoblanco:
Ingredientes:
- Almendras crudas.
- Pan del día anterior (remojado en agua)
- Ajo
- Agua fría
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de vino
- Sal
Preparación:
- Prepara las almendras: A nosotros nos gusta añadir las almendras con la piel por el contraste de color, lávalas y déjalas en un recipiente a parte.
- Remoja el pan: Deja el pan blanco en agua hasta que esté blando, luego escúrrelo.
- Tritura los ingredientes: En una batidora, añade las almendras, el pan escurrido, ajo al gusto y una pizca de sal. Tritura todo hasta que se forme una pasta homogénea.
- Emulsiona con líquidos: Añade agua fría poco a poco mientras sigues triturando. Incorpora aceite de oliva virgen extra en un hilo fino para lograr una textura cremosa y emulsionada. Ajusta el vinagre y la sal a tu gusto.
- Refrigera: Deja el ajoblanco en la nevera para que se enfríe bien antes de servir.
- Sirve: Acompaña con lo que te apetezca, pescado frito, patatas etc.
Esta receta clásica es un imprescindible en cualquier mesa almeriense. ¡Refrescante, nutritiva y llena de tradición!
